Radionica
De todas las ciencias que tratan con el reino de lo paranormal, la radiónica -también conocida como psicotrónica o radiestesia instrumental-, es la que más se asocia con la interacción de los esquemas mentales, físicos, energéticos y espirituales del individuo. En 1913, Albert Abrams, un neurólogo norteamericano radicado en Inglaterra, de quién se sabe fue padre de la radiónica, descubrió las capacidades innatas que tenemos al transmitir ondas a distancia, las que pueden ser ayudadas, amplificadas, desde un pequeño bio-generador no eléctrico pero compuesto por resistencias fijas y variables con lo que se puede sintonizar distintos déficit del orden energético y sutil en otras personas, a través de códigos o “rates”.Estos códigos presentan un cierto valor en Ohms o en Hercios asignados para cada enfermedad, para cada remedio, para cada planta, flor, piedra, mineral, vórtice de energía o chakra. En estos tiempos se sabe que nuestra mente es un gran generador de ondas, y que a través de nuestros canales neuro-químicos podemos emitir cierta corriente o vibración de muy baja densidad e intensidad pero capaz de poder transmitir a distancia intenciones positivas para quién la necesita. Este suceso se comprueba diariamente, y sin ningún medio presente más que con las manos del sanador, cuando éste a través de una foto, prenda o radiación (testigo) de una persona necesitada de “fuerza vital” logra reestablecer su equilibrio energético. Algo así como el “magnetismo animal” de Messmer o el “Chi” de los chinos. Una fuerza vital que es transmisible entre seres del hábitat de las energías y los elementos.
En estos tiempos, muy difíciles para la humanidad, por el gran problema que tenemos con el ecosistema, con su agotamiento y falta de vitalidad, con las malas ondas y la gran densidad poblacional, nos vemos obligados a necesitar de la tecnología básica para lograr cosas que antes eran mucho más fácil de lograr simplemente a través de una oración o de un mantra. Hoy en día, incluso, es muy complejo acercarle siquiera la mano a alguien para realizarle una armonización. Corremos riesgos con las energías de retorno o con cualquier otra “cosa” que se nos pudiera quedar pegada. Nos tenemos que cuidar mucho más y proteger nuestra familia, amigos y seres queridos. Es necesario por tanto y sin lugar a dudas contar con un buen equipo de radiónica para estos propósitos, los de armonización y de protección. Con un equipo de radiónica puede ser posible la armonización a distancia o la realización de un trabajo espiritual, y por ende viajar nuestra onda positiva sin riesgos en el tiempo-espacio. Cada uno de los equipos de radiónica que diseño desde 1978, generan distintos tipos de ondas de acuerdo a la necesidad del operador, es decir, en que tipo de trabajo lo vaya a utilizar.Con radiónica todo es posible, a pesar que estos no son aparatos mágico-milagrosos, y que no todo lo resuelven, porque en ese campo, el de las soluciones magnificentes, misteriosas y milagrosas hay mucho por investigar todavía...La radiónica se puede enlazar en gran medida desde lo psíquico con la tecnología, e incluso con diversas creencias espirituales. Muchos buscan todavía la solución a determinados problemas mundanos en la magia y "otras yerbas..." La radiónica no es magia, ni mucho menos "aparatología mística", porque si así lo fuera ya tendríamos de seguro solucionados muchos problemas graves que aquejan a la humanidad, entre ellos: el gran karma que cada uno de nosotros llevamos a cuesta...Hay cosas y sucesos por los cuales el ser humano y la misma naturaleza deben pasar, y no hay explicación, no pueden ser modificados ni alterados por ningún medio. Son leyes propias del universo de la creación. Podremos explicar físicamente, tal vez, algunos por qué, pero cuando llegamos al punto espiritual de sucesos desagradables o desdichados no podemos siempre entregar una respuesta coherente, aunque muchas veces alguien se las de cómo mero propósito sugestionable de aliciente. Es así que, para lograr un óptimo funcionamiento en cualquier disciplina que requiera un instrumental de medición o de aplicación a las energías sutiles que nos rodean y nos bañan, los mismos no pueden fabricarse en serie sino en forma personalizada, ya que cada uno de nosotros es un mundo diferente al otro, y no todo lo que a otros le sirve a uno le puede llegar a servir también. Al igual que los RATES, hay también ciertos códigos astrales, medidas numerológicas personales que respetar. Tenemos una fecha de nacimiento, un nombre, una conjunción numérica que nos hace particulares y especiales a cada uno de nosotros en el hábitat tierra. Por medio de ese estudio preliminar, sencillo y práctico, es como se diseña un equipo de radiónica para que responda a la interacción de los impulsos mentales, energéticos y espirituales del operador con respecto al medio, las personas y objetos.Mientras otros constructores prefieren hablar de generadores eléctricos de ondas Schumann, o equipos de radiónica generadores de ondas e impulsos de campos electromagnéticos (en ohms o en hercios), yo prefiero hablar de bio-generadores. Es decir, aparatos no eléctricos que generan su propia fuente de energía a través de la recepción de los campos de ondas mentales y vibracionales de un operador conectado a sus cátodos terminales. Se conoce a estos equipos como GOF (generadores de ondas de forma), compuestos simplemente por una serie de bobinas, una figura piramidal o cónica (geometría cuántica), y una placa de orgonite que genera impulsos sutiles de energía por retroalimentación desde los cátodos de sujeción que toman el momento de bio-energía natural que emitimos a través de los canales neuro-químicos. Esta interacción de la bio-masa se asemeja más a la psicotrónica que a la radiónica propiamente dicha.