VISUALIZACION CREATIVA
El cerebro se halla en óptimo estado cuando se encuentra relajado y libre de pensamientos, cuando luego de estas dos técnicas espera las órdenes que va a realizar su parte activa.
Es el momento de visualizar, imaginar y vivenciar con emoción lo que queremos ser, estar, hacer, tener. Cualquier cosa, por difícil o imposible que nos parezca, mientras la podamos imaginar, es posible para el cerebro.
Cada uno de nosotros si sabemos y estamos seguros de lo que queremos, podemos crear una imagen de eso que queremos, ya realizado. Porque es algo, lo de imaginar, que todos sabemos hacer, solo que ahora imaginaremos lo que queremos que suceda y NO LO QUE NO QUEREMOS QUE SUCEDA.
Desde la más remota antigüedad, nuestros antepasados aseguraban sus deseadas circunstancias con diferentes tipos de trabajos físicos y mentales, como por ejemplo las antiquísimas pinturas murales en las cuevas de Altamira (España), mostrando éxito en la caza, en la defensa propia y en otros logros.
Se puede definir a la visualización creativa como “imágenes puestas al servicio de lograr lo que se desea”.
Napoleón dijo: “Si a alguien le falta una condición debe imaginar que la tiene y actuar como si ya la tuviera”.
Toda nueva situación, condición o modificación debe realizarse primero en la mente de quien la espera. Allí es donde comienza toda auto transformación y futura experiencia.
El deseo y la necesidad poseen una fuerza increíble, una energía que no se puede desperdiciar con quejas ni lamentos y mucho menos ansiedad, por el contrario una buena manera de utilizar esta energía es trabajando y haciendo los cambios necesarios para que el cerebro se convenza de lo nuevo que debe realizar.
El pensamiento es una forma de energía rápida y móvil, se manifiesta con ligereza, casi inmediatamente, por lo tanto la creación de una idea concreta es como una película fotográfica con imágenes con forma que luego se magnetiza y conduce la energía física para que con- fluya en esa forma y pueda manifestarse en el plano físico.
El mero hecho de tener ideas o pensamientos alojados en la mente, es una energía que atraerá a nuestro plano físico la materialización de esas ideas y/o pensamientos, por la ley de ATRACCION Y RADIACION, que dice que “una energía de determinada frecuencia y vibración tiende a atraer energías de la misma frecuencia y vibración”.
Donde este el pensamiento, esta la energía.
El cerebro se halla en óptimo estado cuando se encuentra relajado y libre de pensamientos, cuando luego de estas dos técnicas espera las órdenes que va a realizar su parte activa.
Es el momento de visualizar, imaginar y vivenciar con emoción lo que queremos ser, estar, hacer, tener. Cualquier cosa, por difícil o imposible que nos parezca, mientras la podamos imaginar, es posible para el cerebro.
Cada uno de nosotros si sabemos y estamos seguros de lo que queremos, podemos crear una imagen de eso que queremos, ya realizado. Porque es algo, lo de imaginar, que todos sabemos hacer, solo que ahora imaginaremos lo que queremos que suceda y NO LO QUE NO QUEREMOS QUE SUCEDA.
Desde la más remota antigüedad, nuestros antepasados aseguraban sus deseadas circunstancias con diferentes tipos de trabajos físicos y mentales, como por ejemplo las antiquísimas pinturas murales en las cuevas de Altamira (España), mostrando éxito en la caza, en la defensa propia y en otros logros.
Se puede definir a la visualización creativa como “imágenes puestas al servicio de lograr lo que se desea”.
Napoleón dijo: “Si a alguien le falta una condición debe imaginar que la tiene y actuar como si ya la tuviera”.
Toda nueva situación, condición o modificación debe realizarse primero en la mente de quien la espera. Allí es donde comienza toda auto transformación y futura experiencia.
El deseo y la necesidad poseen una fuerza increíble, una energía que no se puede desperdiciar con quejas ni lamentos y mucho menos ansiedad, por el contrario una buena manera de utilizar esta energía es trabajando y haciendo los cambios necesarios para que el cerebro se convenza de lo nuevo que debe realizar.
El pensamiento es una forma de energía rápida y móvil, se manifiesta con ligereza, casi inmediatamente, por lo tanto la creación de una idea concreta es como una película fotográfica con imágenes con forma que luego se magnetiza y conduce la energía física para que con- fluya en esa forma y pueda manifestarse en el plano físico.
El mero hecho de tener ideas o pensamientos alojados en la mente, es una energía que atraerá a nuestro plano físico la materialización de esas ideas y/o pensamientos, por la ley de ATRACCION Y RADIACION, que dice que “una energía de determinada frecuencia y vibración tiende a atraer energías de la misma frecuencia y vibración”.
Donde este el pensamiento, esta la energía.
Humerto Pedraza
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