Nacer A Una Nueva Vida
“En mi vida, nada ni nadie es mas importante que yo misma”.
“Puedo aceptar que alguien sea en mi vida, tan importante como yo, pero no mas”.
“Voy a vivir de ahora en mas, una vida plena de salud, armonía y felicidad”
“Estoy dispuesta a realizar todos los cambios necesarios para lograr mis sueños exitosamente”.
Estas afirmaciones y otras muchas mas, ocuparon un tiempo de mi vida, hace rato ya, al que tuve que acceder para “despertar” y llegar a ser lo que deseaba: una persona feliz y agradecida por lo que soy y lo que poseo.
Yo tomé la decisión de cumplir con la misión encomendada al nacer, ser feliz, para hacer honor a la vida que se me había otorgado. No era cuestión de “sobrevivir” y “persistir” a como sea, cual hoja a la deriva mecida por el viento. Yo tenía que hacerme cargo de contribuir a un mundo mejor, por pequeña que fuera mi parte en el asunto.
Y así fue que comencé por hacer pequeños cambios, primero en mis pensamientos, luego en mis hábitos y sin retroceder ni un tranco de pollo, con mucha voluntad y firmeza rápidamente pude ver los resultados y disfrutar de observar lo que sucedía a mi alrededor... Digo rápidamente y no digo fácilmente, ya que hubo resistencias..., yo empezaba a ser una persona libre e independiente, con pensamiento y voluntad propia y esto no era siempre agradable para los demás...
Pero lo bueno y bien intencionado tiene repercusiones acordes.
Todo se equilibró para bien de todos y la vida planificada adecuadamente tuvo resultados excelentes.
Se cambió lo que se debía cambiar, se eliminó lo que se debía eliminar y se adoptaron hábitos altamente benéficos para una vida ordenada, armónica y que nos merecíamos sin lugar a dudas.
Hoy me siento orgullosa y satisfecha, plena y gozando con mis seres queridos haber nacido a una nueva vida.
“Puedo aceptar que alguien sea en mi vida, tan importante como yo, pero no mas”.
“Voy a vivir de ahora en mas, una vida plena de salud, armonía y felicidad”
“Estoy dispuesta a realizar todos los cambios necesarios para lograr mis sueños exitosamente”.
Estas afirmaciones y otras muchas mas, ocuparon un tiempo de mi vida, hace rato ya, al que tuve que acceder para “despertar” y llegar a ser lo que deseaba: una persona feliz y agradecida por lo que soy y lo que poseo.
Yo tomé la decisión de cumplir con la misión encomendada al nacer, ser feliz, para hacer honor a la vida que se me había otorgado. No era cuestión de “sobrevivir” y “persistir” a como sea, cual hoja a la deriva mecida por el viento. Yo tenía que hacerme cargo de contribuir a un mundo mejor, por pequeña que fuera mi parte en el asunto.
Y así fue que comencé por hacer pequeños cambios, primero en mis pensamientos, luego en mis hábitos y sin retroceder ni un tranco de pollo, con mucha voluntad y firmeza rápidamente pude ver los resultados y disfrutar de observar lo que sucedía a mi alrededor... Digo rápidamente y no digo fácilmente, ya que hubo resistencias..., yo empezaba a ser una persona libre e independiente, con pensamiento y voluntad propia y esto no era siempre agradable para los demás...
Pero lo bueno y bien intencionado tiene repercusiones acordes.
Todo se equilibró para bien de todos y la vida planificada adecuadamente tuvo resultados excelentes.
Se cambió lo que se debía cambiar, se eliminó lo que se debía eliminar y se adoptaron hábitos altamente benéficos para una vida ordenada, armónica y que nos merecíamos sin lugar a dudas.
Hoy me siento orgullosa y satisfecha, plena y gozando con mis seres queridos haber nacido a una nueva vida.
Prof. Alicia Pianca
Tel.: 4858-1703
alicialpianca@yahoo.com.ar
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