El Hombre Es Lo Que Piensa
Y en sus pensamientos tiene la clave para cualquier situación y contiene dentro de sí capacidad transformadora y regeneradora con la que puede lograr lo que se proponga.
Se ha llegado a la conclusión que todo ser del Universo tiene vida con dos actividades: radiación y magnetización, conocidas también como causa y efecto, acción y reacción, oferta y demanda, etc.
Y en esto se basa la ley de la Prosperidad. Si enviamos pensamientos y emociones de carencia y limitación, nos rodeamos con recuerdos de fracasos y nos angustiamos por temor a no contar con suficiente dinero para afrontar nuestros compromisos, estamos generando una energía con vibraciones de pobreza, luego atraeremos pobreza a nuestras vidas y le daremos sustento.
Pero la buena noticia, es que todo puede ser diferente. Tan pronto como cambiemos nuestros pensamientos. Por supuesto que tener pensamientos de riqueza y prosperidad resultará mas fácil a quien tenga riqueza y carezca de problemas. “Dinero llama dinero”, dice el refrán y muy cierto que es. Pero también es cierto que se pueden tener pensamientos de prosperidad y abundancia activando nuestra capacidad de soñar, aún sin tener dinero.
Lo que llamaríamos crear una conciencia de prosperidad y abundancia. O sea pensar deliberadamente en la riqueza, agregando una cuota de confianza, perseverancia y aceptación, podremos atraer el suministro Universal de todas las cosas buenas de la vida (no solo dinero).
Otra manera de crear esa conciencia es agradecer el hecho de poder pagar las deudas, compromisos y gastos. Enojos, quejas e irritación a la hora de pagar, entorpece el flujo del Universo hacia nuestras vidas.