Dependencia afectiva Un Futuro con Esperanzas
La dependencia afectiva, como todas las adicciones está llena de paradojas. Tal vez la más importante sea que dentro del Co-dependiente se encuentran, a la vez, las semillas de la destrucción personal y de la auto-transformación. Las opciones que usted haga, determinarán cuál de esas semillas habrá de germinar. Puede seguir buscando soluciones rápidas, o bien admitir su impotencia respecto de la adicción y así embarcarse en una nueva serie de desafíos que le ofrece la Recuperación. La decisión es suya.La sorpresa que encierra la recuperación es que comienza pareciendo una humillante derrota y termina siendo la entrada a una vida más victoriosa y gratificante.Nadie se propone convertirse en adicto, ni desea este reto, pero una vez que ese problema aparece en su vida, lo que haga al respecto depende de usted.En la recuperación está la esperanza. Está la promesa, no tanto de renunciar a algo, como de ganar mucho, y lo que es aún más importante, la posibilidad de avanzar. Esa esperanza está en este camino. A través de las experiencias de otras personas en recuperación, descubrirá como se puede aprovechar esta crisis para mejorar su vida.La recuperación le da esperanza, no de volver a ser la persona que era, sino de convertirse en lo que es capaz de ser. La gran diferencia es que ahora puedo expresar mis sentimientos y no tengo que andar corriendo atrás de posibles relaciones. Ya no siento que deba andar disculpándome por ser como soy y el resultado es que mis relaciones son mucho más plenas.La recuperación es una aventura que lleva toda la vida, y no un acto.Obsesionarse con su recuperación y tratar de "hacer que suceda" Mejor o Más Rápido, es seguir operando desde su sistema adictivo.De lo que se trata es de empezar a vivir!Lo que Ud. puede hacer es propiciar ciertas condiciones en su vida que son los antídotos naturales contra la adicción, que lo hacen menos vulnerable al atractivo de los alteradores del estado de ánimo.Esas condiciones incluyen: la auto-aceptación, la sinceridad, la humildad y la disposición a no tratar de controlarlo todo. Si las cultiva en su vida, se volverá más resistente a la enfermedad adictiva.
Del libro “Querer no es poder”, Washton Boundy
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Dependencia afectiva
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