La Rueda de la Salud
La salud es como la imagen de la rueda: si Ud. ha enfermado, el movimiento de esta rueda seguramente ha quedado frenado. Esta medicina logra con la energía de estos medicamentos reactivar el movimiento de “la rueda de la salud”. Entran en juego leyes físicas, cósmicas y espirituales que se movilizan con el efecto de esta medicación natural, como el movimiento del trompo, para recuperar el equilibrio perdido.
El tratamiento medico homeopático y antropofisico están basados en medicamentos atóxicos, no químicos, sin contraindicaciones y por su preparación artesanal no tienen fecha de vencimiento. No actúan químicamente sino por energía medicamentosa, no suprimen los efectos sino que movilizan las causas que provocan la enfermedad.
Estos medicamentos al movilizar y liberar la energía vital desplazando la enfermedad, permiten que el organismo sea el protagonista de su curación sin generar dependencia alguna. Por el contrario, los medicamentos químicos al suprimir los síntomas obligan al enfermo a la pasividad quitándole ese rol protagónico y generando esa constante y creciente dependencia de los mismos. Los medicamentos homeopáticos y antropofisicos otorgan al ser la fuerza necesaria para que el propio organismo recupere el orden y el equilibrio perdidos y colaboran con esfuerzo a tomar conciencia y a participar activamente con la naturaleza en la recuperación de la salud perdida.
Dr. Jorge Kyanko
La salud es como la imagen de la rueda: si Ud. ha enfermado, el movimiento de esta rueda seguramente ha quedado frenado. Esta medicina logra con la energía de estos medicamentos reactivar el movimiento de “la rueda de la salud”. Entran en juego leyes físicas, cósmicas y espirituales que se movilizan con el efecto de esta medicación natural, como el movimiento del trompo, para recuperar el equilibrio perdido.
El tratamiento medico homeopático y antropofisico están basados en medicamentos atóxicos, no químicos, sin contraindicaciones y por su preparación artesanal no tienen fecha de vencimiento. No actúan químicamente sino por energía medicamentosa, no suprimen los efectos sino que movilizan las causas que provocan la enfermedad.
Estos medicamentos al movilizar y liberar la energía vital desplazando la enfermedad, permiten que el organismo sea el protagonista de su curación sin generar dependencia alguna. Por el contrario, los medicamentos químicos al suprimir los síntomas obligan al enfermo a la pasividad quitándole ese rol protagónico y generando esa constante y creciente dependencia de los mismos. Los medicamentos homeopáticos y antropofisicos otorgan al ser la fuerza necesaria para que el propio organismo recupere el orden y el equilibrio perdidos y colaboran con esfuerzo a tomar conciencia y a participar activamente con la naturaleza en la recuperación de la salud perdida.
Dr. Jorge Kyanko
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